domingo, 18 de febrero de 2018

CONSENSO SLACIP RCP





En el último número del Pediatric Critical Care Medicine apareció el consenso del SLACIP con las recomendaciones de este grupo de trabajo con respecto a la reanimación cardiopulmonar. 
Es interesante que recomienda que utilicemos una de las guías internacionales, sin encontrar mayor diferencia entre estas. Y resalta que no hay diferencia entre usar el ABC o el CBA.  Y sobretodo nos alienta a formar grupos de formación y enseñanza de RCP no sólo nacionales sino también regionales. Un muy buen articulo....Este es un resumen de las recomendaciones traducidas del articulo original.... Al final del articulo les dejo los links del articulo original

1. RECOMENDACIONES DE LA AHA, ERC Y OTROS
No hay ninguna evidencia que apoye las diferencias existentes entre las recomendaciones de RCP Pediátrica de la AHA, ERC y otros consejos nacionales o internacionales.  Por tanto cada país puede elegir las recomendaciones que considere más adecuadas y adaptarlas a su realidad nacional. Pero es importante que la formación en RCP pediátrica sea homogénea en todo el país y que todos los grupos docentes sigan las mismas recomendaciones 


2. PREVENCIÓN
La parada cardiaca en la infancia tiene una mortalidad elevada, sobre todo cuando la RCP no se inicia precozmente.  En Latinoamérica las enfermedades infecciosas  y los accidentes son las causas más frecuentes.  Por este motivo, cada país debe desarrollar medidas de. prevención, detección y tratamiento precoz de estas enfermedades y se deben realizar medidas específicas de formación tanto del personal sanitario como de la población general para lograr estos objetivos.

3. SECUENCIA DE RCP BÁSICA
Las secuencias ABC y CAB de RCP básica son equivalentes.  Es posible que para la PC de origen respiratorio pudiera ser más adecuado empezar con la secuencia ABC y en las de origen inicialmente cardiaco con la secuencia CAB.  Sin embargo, para favorecer el aprendizaje y una práctica clínica homogénea se recomienda que cada país enseñe una única secuencia a toda la población.

4. VENTILACIÓN DURANTE LA RCP BÁSICA
La mayoría de las Paradas Cardíacas (PC) en la infancia en Latinoamérica tienen un origen o componente respiratorio. Realizar una oxigenación y ventilación adecuadas es esencial tanto para evitar que la insuficiencia respiratoria y la parada respiratoria desemboquen en una PC, como para lograr la recuperación de la circulación espontánea. Por tanto es esencial insistir en la formación en la ventilación tanto durante la RCP básica como durante la RCP avanzada, rebatiendo con firmeza las falsas informaciones sobre el riesgo de contagios para el reanimador como de daño al niño.

5. DESOBSTRUCCIÓN DE LA VÍA AÉREA
En el niño consciente con obstrucción grave de la vía aérea por un cuerpo extraño se recomienda utilizar de forma alternante golpes en la espalda y compresiones torácicas en el lactante, y golpes en la espalda y compresiones abdominales subdiafragmáticas (maniobra de Heimlich) en el niño.  Sin embargo, esta secuencia de actuación es complicada y difícil de aprender y aplicar por el personal sanitario y no sanitario.  Se recomienda que cada país valore la utilidad de enseñar a la población general sólo una maniobra de desobstrucción, tanto en el lactante como en el niño, porque es más importante aprender y hacer bien una maniobra y de esa forma evitar las interrupciones.

6. DESFIBRILACIÓN SEMIAUTOMÁTICA (DESA)
En el momento actual casi todas las PC extrahospitalarias en la infancia tienen origen respiratorio, traumático e infeccioso con ritmos electrocardiográficos no desfibrilables. En muy pocos lugares existe acceso rápido a un DESA Por estos motivos no se considera que en estos momentos sea imprescindible la enseñanza de la DESA durante la RCP básica en niños, siendo mucho más importante insistir en las medidas de prevención y de atención precoz de calidad a la PC con la ventilación y las compresiones torácicas.  Cada país debe valorar el momento y la forma de incluir la enseñanza del DESA en la formación de la RCP pediátrica.

7. VENTILACIÓN COORDINADA O NO COORDINADA CON MASCARILLA FACIAL Y BOLSA DE VENTILACIÓN
No existen evidencias que indiquen cuál es la forma más adecuada de realizar la ventilación con bolsa durante la RCP. La ventilación coordinada con las compresiones torácicas permite una secuencia más ordenada y facilita la expansión torácica durante la ventilación.  Por el contrario la ventilación no coordinada evita la interrupción de las compresiones torácicas y permite ajustar la frecuencia respiratoria a la edad del niño.  Aunque la recomendación general es que en el paciente no intubado se realice la ventilación coordinada con las compresiones torácicas, cada equipo de RCP debe decidir si realiza la ventilación con bolsa y mascarilla coordinada o no con las compresiones torácicas.

8. INTUBACIÓN ENDOTRAQUEAL
La intubación endotraqueal durante la RCP permite un mejor aislamiento de la vía aérea, mejor ventilación y realizar las compresiones torácicas sin interrupciones, pero es una técnica complicada de realizar en situación de PC, que interrumpe las compresiones torácicas y frecuentemente lleva consigo un tiempo significativo de peor ventilación y oxigenación.  La ventilación con bolsa y mascarilla debe ser la primera medida para todos los reanimadores. Si con ella se consigue una buena ventilación la intubación puede diferirse hasta la recuperación de la circulación espontánea.  La intubación sólo debe ser realizada por personal con. experiencia en esta técnica.  Para el personal no experto en intubación, la mascarilla laríngea puede ser una buena alternativa en RCP prolongada.

9. ACCESO INTRAÓSEO
La canalización intraósea por su rapidez y facilidad de inserción debe ser considerada como el acceso vascular inicial de elección en niños con parada cardiaca extrahospitalaria e intrahospitalaria, salvo en niños mayores o si el personal sanitario es experto en canalización venosa en niños.  Es por tanto esencial insistir en que todos los centros sanitarios dispongan de agujas, manuales o mecánicas,  para canalización intraósea y remarcar que otros dispositivos como las agujas o cánulas intravenosas o las agujas de punción lumbar no son útiles para la canalización intraósea.Es esencial la formación del personal sanitario en el uso de los dispositivos de canalización intraósea.

10. USO DE BICARBONATO
A pesar de que la utilidad del bicarbonato es muy discutible, este fármaco sigue siendo muy utilizado durante la RCP, pero de forma poco sistematizada y controlada. Se recomienda que si se decide administrar bicarbonato debe establecerse claramente en el algoritmo de RCP el momento en que debe administrarse (por ejemplo a los 10 minutos de PC, tres ciclos de reanimación o ante un pH menor de 7,10) y no hacerlo muy tardíamente cuando no existen posibilidades reales de que pueda tener un efecto terapéutico.

11.FLUIDOS
Cuando se sospeche que puedan tener una hipovolemia absoluta o relativa (tales como las de origen infeccioso (sepsis) o traumática), se puede plantear la administración de un bolo de  líquidos cristaloides (20 ml/kg) de forma precoz.  La expansión con líquidos no debe retrasar la administración de los fármacos.

12. ESTABILIZACIÓN E HIPOTERMIA
Tras la recuperación de la circulación espontánea (RCE) en un niño que ha sufrido una PC es esencial realizar un tratamiento precoz integrado con objetivos concretos. Es prioritario lograr una adecuada estabilidad hemodinámica (asegurando una presión arterial normal de forma mantenida con fármacos o líquidos) y una normoventilación y normoxigenación, más que intentar realizar hipotermia precoz.  Es más importante realizar un control estricto de la
temperatura para evitar la hipertermia y cambios bruscos de temperatura que alcanzar una temperatura concreta.  Si el paciente tras la RCE está en hipotermia se recomienda realizar un recalentamiento lento. En el momento actual no hay evidencias que apoyen la utilización de hipotermia terapéutica tras la recuperación de una parada cardiaca en el niño. Si se decide aplicar hipotermia terapéutica ésta debe ser moderada, realizarse con un protocolo estricto y con una duración corta (24 a 72 horas).

13. ENTRENAMIENTO EN EQUIPO 
El entrenamiento y la realización del RCP son medidas mucho más importantes que la disponibilidad de aparataje caro y complicado para mejorar el pronóstico de la PC en niños.
Sin embargo, en Latinoamérica existe un importante déficit de formación en reanimación cardiopulmonar. La formación es irregular, poco estructurada y la mayoría de los países no
cuentan con un organismo que estimule, regule y controle la formación.  Es por tanto esencial insistir que cada país organice de forma coordinada la formación en RCP pediátrica tanto del personal sanitario como no sanitario.  


14. ORGANIZACIÓN DE LA ATENCIÓN A LA PARADA CARDÍACA
Es esencial que cada centro sanitario desarrolle protocolos de atención a la parada cardiaca en la infancia, que incluyan la creación de equipos clínicos específicos bien estructurados (compuestos por médicos y personal de enfermería) y entrenados, el establecimiento de sistemas de llamada rápida específica y la formación de todo el personal para detectar, avisar y empezar a tratar las emergencias vitales.

15. TRANSPORTE
En Latinoamérica existe una gran deficiencia en el sistema de transporte sanitario pediátrico lo que contribuye significativamente a la mortalidad de la parada cardiaca. Es necesario que cada país desarrolle un sistema de transporte sanitario prehospitalario e interhospitalario (con material específico y personal adecuadamente formado) para realizar el traslado con seguridad tanto de los niños con riesgo de parada cardiaca como de los que se han recuperado de la misma.

16. COOPERACIÓN Y COORDINACIÓN ENTRE LOS PAISES LATINOAMERICANOS
Aunque la realidad socioeconómica y sanitaria es muy diversa, muchos países comparten características humanas, culturales, lingüisticas y sanitarias que facilitan mucho la cooperación entre los países.Consideramos que la creación de una estructura multinacional de coordinación y cooperación en reanimación cardiopulmonar (Consejo Latinoamericano de RCP) facilitaría la colaboración entre los países en la difusión y aplicación de medidas y la proyección del papel científico de Latinoamérica
   

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miércoles, 14 de febrero de 2018

COQUELUCHE GRAVE



La coqueluche es una enfermedad altamente contagiosa,  vigente como importante problema salud pública, incluso en países con alta cobertura de inmunización activa.  Es un“cuadro caracterizado por tos de más de siete días, acompañada de paroxismos de tos, estridor inspiratorio o vómito inducido por la tos”, en neonatos y lactantes la tos con estridor final (gallito inspiratorio) puede ser reemplazada por apneas repetida . Su agente etiológico es Bordetella pertussis, de reservorio humano exclusivo, de transmisión respiratoria.   
Los menores de un año concentran la mayor morbimortalidad, siendo el principal grupo de riesgo para presentar coqueluche grave. 

Fig1. cronología del coqueluche


El coqueluche grave es una forma de la enfermedad, caracterizada por hipoxemia e hipertensión pulmonar refractaria al tratamiento, responsable del colapso cardiovascular.  La hipertensión pulmonar se produce por acción directa de la bacteria y de sus toxinas, responsable de la alteración del tono vascular, asociada a un síndrome de hiperviscosidad y trombosis arteriolar por la hiperleucocitosis. 

La fisiopatología del coqueluche grave como podemos observar en el gráfico 2 lleva a una bronquiolitis necrotizante que puede evolucionar a un PARDS, que conjuntamente con la hiperleucocitosis llevan a una vasoconstricción pulmonar que termina en hipertensión pulmonar de difícil manejo que puede conllevar a la muerte del paciente.La hipertensión pulmonar es el punto clave de todo el deterioro clínico del coqueluche grave, esta HTP lleva a una dilatación de las cavidades derechas que conducen a una falla cardíaca.

Fig2. Fisiopatología del coqueluche grave



Los lactantes pequeños, menores de 3 meses, quizá son los que están en mayor riesgo de sufrir un coqueluche grave, todos aquellos que presentan crisis de cianosis , apnea, evidencia de sobreinfección, taquicardia sensual > 190 lat x minuto, recuento leucocitario mayor de 50 000 xmm3 deberían ingresar a la Unidad de cuidados intensivos para su monitoreo, por el alto riesgo de un deterioro rápido y un manejo oportuno.
En el grafico 3 hemos hecho una aproximación a un protocolo terapéutico, un monitoreo cuidadoso y un manejo oportuno podría ayudar en la recuperación de estos pacientes.
Como mencionábamos el punto clave es la hipertensión pulmonar, el problema es que muchas veces es refractaria al tratamiento medico convencional como puede ser el Oxido nítrico (ON) o los vasodilatadores pulmonares tipo sildenafilo conllevando a una falla cardiaca o un síndrome de bajo gasto.  Cada vez se reportan más pacientes que han ingresado a ECMO y han tenido una buena respuesta,  pero aún hay que esperar estudios  adecuados para una conclusión satisfactoria.

Fig3. Manejo del coqueluche grave


La remoción de la masa circulante de leucocitos y de toxinas se presenta como una alternativa al tratamiento de esta entidad. Tenemos a la leucoféresis y a la exanguineotransusión.  El primer trabajo sobre leucorreducción mediante exanguinotransfusión que aparece en la bibliografía (2004) pertenece a Romano y cols.   Reportan sobre dicho procedimiento en una paciente de 3 meses de edad con coqueluche
grave, HTP observada por ecocardiografía y con soporte ventilatorio invasivo con resultado satisfactorio en la reducción de la masa leucocitaria, con un valor preexanguinotransfusión de leucocitos de 104 000 mm y un recuento posterior al procedimiento de 15 200 mm3 . Constatan una mejoría en los parámetros de oxigenación (PaO2 /FiO2 ) y en los signos indirectos de HTP.  A partir de este trabajo se han realizado múltiples reportes de casos con resultados contradictorios, pero aparece como una alternativa. En 2010, Rowlands y Col propuso un algoritmo terapéutico que se presenta en la Fig4.

Fig4. Tecnicas de leucoreducción y ECMO en coqueluche grave



Como podemos aprecia el coqueluche grave es una patología potencialmente mortal y de muy difícil manejo cuando se establece la hipertensión pulmonar.  Un adecuado abordaje, monitoreo y manejo oportuno nos permitirá que nuestros pacientes mejoren satisfactoriamente   Es  de más decir que la prevención es la principal arma terapéutica  una vacunación adecuada es la mejor forma d evitar que se presenten estos casos.

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